Empezare por una historia inquietante y curiosa :-\
El submarino UB-65 se hallaba en navegación tranquila el 10 (ó 14) de julio de 1918. Sin embargo bajos las aguas irlandesas, se hallaba un submarino estadounidense, el L-2 al acecho de cualquier presa que saliera a alta mar. El capitán norteamericano miró por el periscopio y preparó los torpedos para disparar contra el U-boot alemán cuando de repente vio una extraña figura en cubierta, con ropas de oficial y acto seguido siguió una explosión que hundió al navio alemán. Extrañado, el capitán del L-2 trató de averiguar que barco aliado había hundido al submarino germano, pero en el mar solo se hallaba su propio barco. Actualmente se sabe que fue una explosión fortuita de unos de sus torpedos. Sin embargo a lo largo de su carrera el submarino estuvo digamos...."gafado".
Antes de ser botado en los astilleros Vulcan de Hamburgo, el buque se cobró una primera víctima: un obrero que murió aplastado por una viga. Durante la primera prueba en la sala de maquinas, las baterías del motor comenzaron a expulsar gases nocivos y 3 maquinistas murieron antes incluso de que este estuviera operativo.
El primer día de pruebas en mar abierto, el capitán Martin Schelle ordenó la primera inmersión del UB-65, pero antes solicitó a un marinero que inspeccionara las escotillas para la inmersión cuando...incomprensiblemente, el marinero saltó por la borda y la estela de las hélices hicieron el resto. Entonces, el capitán ordenó la inmersión y el UB-65 en medio del nerviosismo general de la tripulación, y éste continuó descendiendo sin parar hasta el fondo del mar sin remedio. Durante 12 eternas horas el submarino permaneció inmóvil más allá de la profundidad límite, inundándose con el agua que se filtraba a través de las tuberías, cuando las baterías que causaron la muerte de los 3 maquinistas comenzaron de nuevo a emitir gases. En este espantoso momento, el UB-65 de repente se separó del fondo y comenzó inexplicablemente a subir a la superficie....
De regreso al puerto de Brujas, el buque al fin fue declarado apto para el servicio, era el 18 de agosto de 1917. Entonces, mientras era amunicionado, un torpedo estalló y mató a 6 tripulantes, entre ellos al segundo teniente. Mientras lo remolcaban, dos marineros desertaron tras jurar haber visto al segundo teniente muerto, de pie y con los brazos cruzados en la proa del submarino. Durante semanas, no faltaron numerosos marineros que aseguraron ver al finado, incluido el oficial de servicio. Los problemas siguieron y tras otra misión, se volvió loco un marinero y otro se suicidó. Tal fue la psicosis, que incluso el submarino fue exorcizado. Sin embargo, el 10 de julio (o el 14 de julio tal y como parece ser) de 1918, tras hundir al velero portugués María José, sucedió la explosión final que terminó con su carrera. No hubo supervivientes.
Sin embargo queda una duda extraña...¿quién era la misteriosa figura que vio el capitán del L-2 en la proa del UB-65 quieta y con los brazos cruzados?...
Fuente Foro Deutches Afrika Korps,