Si yo os contara, camaradas míos, la de cosas tan diversas que he llegado a coleccionar...Cromos de mazinger Z recuerdo que también tuve un álbum de chiquitillo, álbumes de fútbol, luego minerales entre otras cosas. Ya con 20 años cartuchos sin percutir que obtenía por mensajería a un tipo de Valencia, llegando a tener una buena colección de cartuchos tanto militares como de cacería de todos los calibres. Incluyendo de armas cortas...Si bien no llegué a tener mi soñado cartucho .50 de la dessert eagle. Y también tenia variantes de cada bala: trazadoras, explosivas, etc. Me encantaba y me gasté mucha pasta. Todo fue echarme novia, recuerdo, y tuve que vender mi colección porque ella me lo pedía incesantemente...Y al final por cuatro duros, si me pongo a pensar en lo que me costaron las balas...Recuerdo con anhelo un cartucho más grande que yo que debía ser de una ametralladora antiaérea. Y también recuerdo un proyectil de mortero español que compré en la Alameda de Hércules cuando aun las autoridades hispalenses consentían ese famoso mercadillo allí los domingos..
La colección más rocambolesca de todas las que he tenido
, tal vez fuera la de las serpientes...Era una colección con la que disfruté muchísimo porque me encantan estos reptiles, pero resulta costosa respecto a la alimentación de las mismas que requería presas , en general; vivas (Ratones o lagartijas). Mi primera adquisición fue una hermosa serpiente del maizal americana, un colúbrido que compré muy pequeño y al que había que forzar a comer: murió.Ya después llegaría la serpiente falsa coral, una de las más hermosas, (lampropeltis triangulum) y en general llegué a dormir en mi habitación con 14 serpientes diferentes a las que prodigaba todos mis cuidados...Solo me despertaba de madrugada el ruido del reptar la serpiente sobre la piedrecitas del fondo o el grito de dolor de un ratoncito siendo mordido y engullido por alguna de ellas
.
En fin, no me enrollo más, compañeros. Gracias por vuestras palabras respecto de mi álbum y que el tabaco nunca alcance ni a vosotros ni a vuestros hijos, es la droga más adictiva que existe. Lo más adictivo y problemático para las autoridades sanitarias. Pero siempre te lo venderán bajo el dramático lema inscrito en la cajetilla. Algún día te pondrán en el paquete "¡no fumes, cabrón!", pero seguirán vendiéndote tabaco.