Un claro ejemplo de que cuando se quiere, SI se puede, y es que no hay nada como echarle ganas. Mucho público y las ambientaciones de los campamentos de nota, lo de Vietnam en las piscinas y en la cantina nombres de los platos referentes a la época genial, me gustó mucho la idea otra cosa fue tener la radio puesta con conversaciones reales militares. La música, vestuario, todo estaba muy cuidado en todos los campamentos, hasta el último detalle. Las recreaciones geniales, solo vi la del conflicto del muro y las demás por fotos...
El año que viene espero que se mantenga la calidad y felicitar a Spukmeyer (y más gente, entre ellos la alcaldía de Belorado) por estar detrás de todo este tinglado haciéndonos posible disfrutar como observadores de la historia.
Lxs recreadorxs muy majos, abiertos a preguntas, observaciones, explicaciones. En definitiva, un día gratificante compartido con Astil, al cual le di el día por mi cadera, en el cual nos sumergimos en la historia y pudimos aprender la parte "bonita" de la guerra.
Me quedo con el mensaje que se nos transmitió, la historia no hay que repetirla, esa es la voz y el altavoz, lxs recreadorxs para abrirnos los ojos y hacernos ver la crueldad del monstruo de la guerra. Coincidió con el día del armisticio de la Gran Guerra y hubo un homenaje a lxs caídxs por sus países en las diferentes guerras.
El chaval inglés que nos explicó la trinchera genial, como anécdota decir que nos miraba a las caras y no se daba cuenta de que había niñxs entre el público y soltó la palabra mágica: "prostíbulos" y vi a un crío girarse mirando al padre con cara de asombro como pensando "luego te coso a preguntas sobre lo que es un prostíbulo" La visita podía haber dado mucho más de si y al chaval no le faltaban ganas de explicar el agobio de la trinchera, cómo se sentían los soldados pero había otros grupos esperando y tuvo que abreviar pero insisto que era para estarse una hora con las explicaciones del chaval, vimos como se manejaba el Army Signal Corps en manos de otro recreacionista....
En definitiva, un día muy recomendable que esperemos el año que viene, poder repetir pero todo el fin de semana si se puede.