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Autor Tema: El cartelismo bélico asalta Moscú  (Leído 1179 veces)

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El cartelismo bélico asalta Moscú
« en: Mayo 09, 2010, 08:58:16 am »

Entre 1941 y 1945 los carteles soviéticos de guerra cumplieron la misma función que esas figurillas con forma de diablillos malévolos que trufan las arquivoltas de las iglesias románicas: informar al pueblo de por donde caía el infierno y lo que se cocía en él.

La satanización del enemigo nazi y la glorificación del Ejército Rojo fue la consigna de los dibujantes y caricaturistas soviéticos que convirtieron el cartelismo de guerra en un arma de comunicación de masas diseñado para elevar la moral del pueblo soviético y la de sus soldados.

Con motivo del 65º aniversario de la Victoria sobre el nazismo, que se celebra hoy con un gran desfile militar en la Plaza Roja, Moscú airea sus joyas del cartelismo bélico, auténticos iconos que ocupan un lugar destacado en el imaginario colectivo del pueblo ruso.

Decenas de póster relativos a la Gran Guerra Patria (como se llama en Rusia al desarrollo de la Segunda Guerra Mundial tras la invasión nazi de la URSS) han sido desplegados esta semana en el parque del barrio 'Chistiprudi', en el centro de Moscú, con la colaboración de la Galería Tretiakov.

Con cuerpo de alimaña, facciones cadavéricas y ropajes ajironados, Hitler fue objeto de la sátira más descarnada a manos del trío de caricaturistas oculto bajo el acrónimo 'Kukriniksi', mientras que los soldados del Ejército Rojo eran representados como semi-dioses de corpulencia mitológica y gesto resolutivo.

Apuntando al corazón
"Conservo cartas de soldados escritas desde el frente en las que me piden que dibuje a los enemigos más a menudo y de forma más ridícula para que les resulte más sencillo apretar el gatillo", reconocía el caricaturista Boris Efimov, muerto en 2008 a los 108 años, cuyas viñetas muchos soldados se llevaban al frente dobladas en el bolsillo.

Eran los carteles publicitarios de la utopía comunista. Sus consignas e imágenes alegóricas (como la Madre Patria con túnica roja y gesto ceñudo), apuntaban directamente al corazón en medio de aquella guerra feroz que se cobró la vida de 25 millones de soviéticos.

Desde comienzos de año, Moscú arrastra la polémica sobre la posible colocación en las calles de la capital de carteles conmemorativos del 65º aniversario de la Victoria con la efigie de Iosif Stalin, una figura mitificada por los nostálgicos, que lo ven como caudillo victorioso y nunca como tirano. El presidente ruso, Dimitri Medvedev, terció el viernes en la polémica, criticó sin ambages los crímenes del estalinismo (régimen que tachó abiertamente de "totalitario") y descartó de plano la colocación de carteles de Stalin, posibilidad que el alcalde capitalino, Yuri Luzhkov, nunca vio del todo mal. Finalmente, los carteles de Stalin han quedado confinados a las sedes de museos, anunció la Alcaldía.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/07/cultura/1273263489.html
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Para ganar la guerra , hacen falta tres cosas, oro, oro y mas oro. Napoleon

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