Bueno, pues tanto hablar de cattaraugus y no presentaros formalmente los míos me parece hasta de mala educación, así que aquí os los presento:
Dos preciosos colmillos de acero de II Guerra Mundial...que reconozco que necesitan algo de limpieza, aceite y grasa de caballo... Lo cierto es que no soy de repetir piezas por repetir, pero en este caso no he podido evitarlo, más que nada porque en ambas piezas podemos encontrar las pequeñas diferencias de diseño que se dieron en este modelo de cuchillo (distinto dibujo del contrafilo o el vaciado, sutiles diferencias en los marcajes de fabricación, distinta tintura del cuero...vaya, que sólo habría faltado que las anillas de plástico del mango hubieran sido también de distinto color para concentrar en ellos todas las diferencias que se pudieron ver)...Por ota parte, y dejando a un lado el hecho de que una de las fundas ha perdido la trabilla de sujección, podemos observar que son un pelín diferentes, lo que nos indica que han sido confeccionadas por distintos fabricantes (las casas cuchilleras no fabricaban las fundas de sus cuchillos sino que las adquirían a través de empresas subcontratadas que les abastecían de este tipo de material, y aunque todas seguían el mismo patrón de diseño establecido por el Ejército, lo normal era que hubiera pequeñas diferencias entre unas y otras, aspectos que se podían ver en la utilización de remaches o grapas metálicas, el tamaño más o menos largo de la funda, el empleo de cosido simple o doble...etc..) Pues bien, en primer lugar os muestro el que también fue mi primer Cattaraugus, un cuchillo que por cierto compré por encargo expreso de un cliente, pero que después de haber tenido durante unos días sobre la mesa no pude evitar quedarme (por supuesto, le busqué otro para él)...pero es que ese robusto diseño y la temible sensación que produce al empuñarlo me acabaron ganando, abriéndome así las puertas a una nueva y fascinante variante dentro del coleccionismo de armas blancas: el coleccionismo de cuchillos de combate (que hasta el momento se había limitado a un Mark2 también de II Guerra Mundial que ya poseía).
La funda tiene una serie de marcajes customizados por su dueño que no acabo de identificar como letras o simbolos (el de arriba no sé si es una especie de escudo o una D...y seguidamente parece lo que es una I y tal vez una A... o incluso, depende de cómo se mire, DHC...pero no acabo de verlo claro, la verdad).En segundo lugar, un Cattaraugus de mango marrón (con una forma del mango menos "abombada" de lo habitual) y que, por los marcajes que lleva en la funda, nos confirma que este modelo no sólo se vió en las Intendencias militares (como erroneamente piensan aun muchos) sino en todos y cada uno de los distintos Cuerpos que conformaban las Fuerzas Armadas americanas.
Los marcajes de esta funda son mucho más claros, aunque más espartanos también... En el frente, lo que parece un apelativo "FLIP"Detrás de la funda, podemos encontrar (también bastante cutremente escrito) "19th Bomb GR" (es decir Grupo bombardero 19) y debajo suya 4 bombitas de esas que solían pintar en los aviones para representar cada una de las misiones realizadas...(si los marcajes son originales o no, lo dejo en el aire, pues no he podido corroborarlo como con la gorra del Dr. Eisert, pero en cualquier forma, unos marcajes bastante curiosos) Finalmente sus pomos "machaca-clavos" de discos de metal compactados