Bueno pues vamos a darle un poco de vidilla a esto.
Consultando con un buen amigo mio y apasionado coleccionista y entendido de armas cortas me dice lo siguiente referente a este arma.
Efectivamente, al ser las cachas de madera,
es de las del contrato francés, de sobre el año 1917-18.
Además, le veo las 2 estrellas del banco militar francés.
El botón que se ve del lado izdo de la corredera es para
asegurar que al meter en funda o sacar el cuero no mueva la palanca del seguro.
Fue una adaptación que hicieron después de suceder varios accidentes. Otra prueba de que
fue entregada a los franceses. Pues el destino de la pieza está bastante claro. Sale de Eibar,
se recepciona en Bayona por los franceses, está en la guerra, y al final es o bien capturada
por los alemanes o procede de lotes de chatarra que se hacen después de las guerras.
Y acaba en Alemania o en Austria.Tienes una buena pieza, creo que sin lugar a muchas dudas
con pedigrí.
Lo que sí se puedo decir es que ha sido casi con toda seguridad repavonada en negro. Estas tenían
un pavón azul verdoso como las Star.
Tambien añadire otro apunte mas.
El cierre de mercados y la moratoria de créditos internacionales, al iniciarse la Gran
Guerra, supusieron un drama para los industriales armeros eibarreses. El Consistorio
hubo de tomar medidas para atender a los parados: inició la construcción de la carretera
Eibar – Aguinaga, en que muchos mecánicos tiraron de pico y pala, y organizó una
“cocina popular”, que suministraba alimentos a precio de coste.
Esta situación cambió radicalmente durante la segunda mitad de 1915, a los
aliados interesaba ocupar la industria propia en la construcción de material pesado y
recurrieron a la industria armera eibarresa para proveerse de las armas cortas, que se
mostraban muy útiles en los combates cuerpo a cuerpo, propiciados por la guerra de
trincheras.
La demanda se centró, sobre todo, en las pistolas “tipo Ruby”, en referencia a las
“Browning” eibarresas de 9 tiros, calibre 7,65 mm., comercializadas por la firma
“Gabilondos y Urresti”, con la marca “RUBY”, objeto de un contrato francés que
inicialmente establecía entregas mensuales de 10.000 unidades, triplicando esta cantidad
a partir de agosto de 1915.
Esta firma se acreditaba fundada en 1904, con la razón social de “Gabilondo y
Urresti”, pero no hace su aparición en la Matrícula Industrial de Eibar hasta el año 1907,
como propietaria de un taller con cuatro operarios, ocho en el periodo 1908-14. No
figuraba entre los fabricantes que en 1912 se reunieron para hacer frente a las amenazas
de la “Fabrique Nationale”, la producción de pistolas “tipo Eibar” la iniciaría en 1913,
que registró la marca “RADIUM”, utilizada en la comercialización de las pistolas con un
sistema de carga patentado aquel mismo año por Guillermo Echeverría y Valentín
Vallejo, unas “Browning” eibarresas, calibre 6,35 mm. que carecían de cargador
convencional. Los cartuchos se introducían uno a uno a través de una abertura, que se
obtenía deslizando hacia abajo una de sus cachas. En su divertida obra “Armas y
Defensa”, Vázquez de Aldana se refería a ella con ironía: “RADIUM: Llámase una
pistola, como pudieron darle otro nombre cualquiera, es una eibarresa más, con la
ventaja de tener el inconveniente de haberse suprimido el cargador, es de depósito fijo.
Tiene pues, la ventaja, de tener el inconveniente, de necesitarse para la carga,
nueve tiempos, cuando en las otras se emplean solo tres. En los demás detalles de su
construcción, en casi nada se diferencia de sus paisanas. Es decir, que tiene el
inconveniente, de tener la ventaja, de ser inferior que las otras”
En 1914 la firma modificó su razón social por la de “Gabilondos y Urresti”,
señalando la incorporación de otro socio apellidado Gabilondo. Fue este año que
registró la marca “RUBY”, utilizada en unas pistolas que no diferían de las “VICTORIA”
calibre 7,65 mm., de siete tiros, más que por la mayor longitud de su empuñadura, para
alojar un cargador con capacidad para nueve cartuchos. En la fabricación de las
“VICTORIA”, “Esperanza y Unceta” utilizaban las patentes de Pedro Careaga y tal vez
alguna de las propias, obtenidas los años 1911 y 1912. A nombre de “Gabilondo y
Urresti” o “Gabilondos y Urresti”, no aparece patente alguna, la marca “RUBY” era lo
único de esta pistola, de su exclusiva propiedad.
Cuando el Ejército francés se decidió por la pistola “RUBY”, “Gabilondos y Urresti”
distaba de poder atender su demanda en la cantidad requerida y recurrió a subcontratar
su producción en otros talleres. En 1917, un buen número de fábricas y talleres dejan de
figurar en la Matrícula Industrial de Eibar, lo que alguno explica argumentando
trabajaban en exclusiva para “Gabilondos y Urresti”, que había instalado su fábrica en
Elgoibar.
Lo cierto es que no todas las pistolas con la marca “RUBY” tienen como
fabricante a “Gabilondos y Urresti” y fueron muchos los que las comercializaron con
marcas registradas en estas fechas, como “ASTRA” (“Esperanza y Unceta”, 1914),
“ALKAR” y “PANAMA”(“Alkartasuna S.A.”, 1914 y 1915), “EXPRESS” (“Garate, Anitua
y Cª. 1917), “IZARRA” (Bonifacio Echeverría, 1917), “ERRASTI” (Antonio Errasti), “M.
ZULAICA” (Marcelo Zulaica) etc. De aquí que, más que referirse a las pistolas “Ruby”,
deba considerarse la existencia de unas pistolas “tipo Ruby”, no todas con la marca
“RUBY”.
Estos datos los recoge D.Juan L. Calvó