La flota inglesa acabo en 1588, sin haber sufrido las inclemencias meteorologicas en peor estado que la española.
A diferencia nuestra, los ingleses no se ocuparon de sus marinos al regreso.
Los buques ingleses tras semanas de estancia en el mar, estaban en un lamentable estado, y eso que estaban frente a sus costas. Muchos de ellos sufrieron daños por los temporales, algunos tardaron 5 dias en poder volver a puerto.
Lord Howard describio los temporales como las mas violentas tormentas vistas en esa epoca del año.
Los buques ingleses que regresaban a puerto, se encontraron con que n ose habia preparado nada para repararlos, reponer viveres, o atender a las tripulaciones. La reina pensaba que el peligro se habia disipado, actuando en contra de las opiniones de sus oficiales que creian que si el tiempo mejoraba, la flota española, o lo que quedara de ella, podia presentarse otra vez.
La tasa de mortalidad en las tripulaciones inglesas aumento hasta niveles increibles, a causa de la falta de atenciones, muriendo muchos de los enfermos, tirados en las calles, según informo Howard a Walsingham.
A finales de agosto, la situacion de las tripulaciones que aun estaban en pie era miserable, la mayoria de buques apenas disponian de hombres ni para poder levantar un ancla.
La reina escatimo en las ayudas materiales y para colmo, pensando como he dicho que el peligro habia pasado, se permitio no abonar los sueldos a las tripulaciones, estas no podina ya ni pagarse su alimentacion, cuidados ni ropa.
Habia en la mayoria de puertos del sur de Inglaterra, en sus calles, decenas de marineros esqueleticos, enfermos, tirados en cualquier sitio, las poblaciones llegaron a temer una epidemia.
Howard se planteo la posibilidad de adelantar pagas de su bolsillo ante las penurias de los hombres.
Un mes despues de los combates , la mayoria de buques no estaban en condiciones de volver a la mar, sea por falta de tripulantes o repuestos.
A finales de año, la situacion era indescriptible, aunque ya quedaban pocos supervivientes ingleses.
Fuente:
Armada, Planning, battle and after, de Robert Milne Tyte, ed. Robert Hale, London,1988.